1.- ¿Qué representa la jubilación para un adulto mayor? ¿Para algunos puede ser un buen tiempo y para otros una señal negativa del paso del tiempo?
La jubilación puede representar un buen o mal período de tiempo dependiendo del sentido que ha tenido para una persona su vida laboral. Cuando la relación que se establece con el trabajo es de mucha dependencia, o cuando se utiliza como un espacio de huida de la vida personal o familiar, la jubilación puede implicar una dura tarea, al tener que conectarse con lo que se ha querido dejar fuera (soledad, conflictos familiares, sensación de vacío, por ejemplo). En cambio, cuando la vida laboral ha constituido un ámbito de la vida de una persona que se ha complementado y se ha potenciado con otros ámbitos, por ejemplo la vida familiar o el desarrollo personal, la jubilación puede pasar a ser una oportunidad para continuar desarrollando proyectos o facetas que antes no podían tener espacio.
2.- ¿Qué consejos se le pueden dar a las personas que están prontas a jubilar o que lo hicieron recientemente, de manera que sea una época de goce?
En cualquier caso, para que la jubilación sea una época que de paso a una etapa de mayor goce, es necesario detenerse y hacer una evaluación de lo que se ha vivido y de los proyectos que quedan. Si esta evaluación deja una sensación de conformidad, las personas que jubilan deben asumir que la forma de vivir de ahora en adelante será distinta, y que muchas veces puede ser más placentera. Este cambio no es fácil, pues implica redefinir los roles que uno mismo o las circunstancias de vida han impuesto.
3.- ¿Qué cosas ('proyectos') deben hacer para aprovechar este tiempo como algo beneficioso?
Puede ser beneficioso en general para las personas que jubilan fortalecer (o crear, en el caso que sean escasas) las redes sociales de apoyo, ya sea familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etc. Estas redes potencian las actividades sociales, que son fundamentales para el bienestar psicológico de los jubilados. Otras alternativas para potenciar estas redes suelen ser agrupaciones que reúnen a personas jubiladas, donde es posible compartir experiencias comunes y ocupar el tiempo libre en actividades recreativas.
Para algunas personas que se ven forzadas a jubilar esta época puede ser compleja, especialmente en los casos en que la vida laboral se constituye un puntal fundamental en la vida de esa persona. En estos casos, puede ser recomendable buscar alternativas laborales que le permitan a la persona estar activa y sentirse plena de esa forma.
4.- ¿Qué NO deben hacer después que jubilen?
Jubilar representa un cambio fundamental en la vida de una persona, y si a los cambios no se les toma el peso que tienen, probablemente haya consecuencias para la vida psicológica de las personas. Por esto, es necesario evaluar el período de vida por el que se está cursando y buscar apoyo de otros.
Cuando esto no ocurre, es probable que las personas que jubilen desarrollen sintomatología depresiva y se aíslen, lo que va en detrimento de su estabilidad emocional. Un signo típico de esta situación puede ser el de una persona que constantemente pasa la mayor parte del tiempo encerrada viendo televisión. Es necesario cuestionar esta situación, pues puede ser el reflejo de un problema mayor.
5.- De acuerdo a tu experiencia como psicólogo de adultos mayores ¿Cómo deben enfrentar esta etapa?
Esta es una etapa importante en la vida de una persona, que no debe tomarse a la ligera. Jubilarse no implica necesariamente “pasarlo bien permanentemente” o por el contrario “el fin de la vida”. Una persona que jubila necesita compañía y apoyo para enfrentar un proceso de cambio importante, y además necesita hacer una revisión de lo que se ha logrado y lo que no se logró. Si el cambio se enfrenta de esta forma, sólo así puede ser posible vivirlo con goce de ahí en adelante.
6.- En este proceso ¿qué rol juega la pareja, la familia y los amigos?
Este proceso implica una carga emocional tremenda para una persona que jubila, pues se enfrenta a la incertidumbre natural que producen los cambios y la nueva configuración de la identidad personal ya lejos de las actividades laborales. En esta nueva etapa, el apoyo de la pareja, familia y amigos es muy importante. Si estos vínculos no son propiciadores de apoyo o no existen, es necesario que la persona activamente busque los propios, pues las redes sociales de apoyo son acompañantes relevantes en este proceso de cambio.